Imagen tomada de la página web live5news.com https://www.live5news.com/2024/11/20/board-denies-parole-susan-smith-30-years-after-murders-her-2-children/
El 25 de octubre de 1994, Susan Smith, una madre de 23 años de Carolina del Sur, apareció en televisión llorando desconsoladamente. Relató entre sollozos que un hombre afroamericano había secuestrado su automóvil con sus dos hijos pequeños dentro. Durante nueve días, la nación entera se volcó en la búsqueda de los niños. Sin embargo, la verdad detrás de la historia resultó aún más aterradora que el supuesto crimen.
El Crimen, una acción imperdonable
Susan Smith declaró inicialmente que un desconocido armado la había obligado a salir de su vehículo en una intersección, llevándose a sus hijos, Michael (3 años) y Alex (14 meses). Su actuación fue convincente, y durante días, los medios y la comunidad se volcaron en la búsqueda de los niños secuestrados.
Sin embargo, las inconsistencias en su testimonio
comenzaron a despertar sospechas. Su versión de los hechos cambiaba en detalles
clave, y no había testigos que confirmaran la presencia del supuesto
secuestrador.
El motivo: una Relación Amorosa Arruinada
La razón detrás del crimen resultó ser desgarradoramente
egoísta. Susan mantenía una relación con un hombre llamado Tom Findlay, hijo de
un prominente empresario. En una carta que él le había enviado poco antes del
crimen, le dejaba claro que no quería una relación seria con una mujer que
tuviera hijos.
Desesperada por no perderlo, Susan decidió deshacerse de
sus hijos para poder iniciar una nueva vida sin "ataduras". Sin
embargo, el plan no solo fracasó, sino que la convirtió en una de las
criminales más despreciadas de la historia moderna.
El Juicio | Justicia para Michael y Alex
El juicio de Susan Smith comenzó en 1995 y atrajo una
cobertura mediática masiva. La fiscalía buscó la pena de muerte, argumentando
que se trataba de un asesinato premeditado y cruel.
La defensa, en cambio, intentó alegar problemas
psicológicos. Presentaron pruebas de que Susan había sido abusada por su
padrastro durante años y que sufría una profunda depresión. Su madre y su
padrastro testificaron en su favor, buscando salvarla de la pena capital.
El 28 de julio de 1995, el jurado la declaró culpable de
dos cargos de asesinato en primer grado. Sin embargo, en lugar de la pena de
muerte, fue sentenciada a cadena perpetua con posibilidad de libertad
condicional tras 30 años.
Consecuencias y vida en prisión
Susan Smith sigue cumpliendo su condena en la prisión de
mujeres de Carolina del Sur. Durante su tiempo en la cárcel, ha estado
involucrada en varios escándalos, incluyendo relaciones inapropiadas con
guardias de la prisión, lo que ha añadido más polémica a su caso.